lunes, 27 de septiembre de 2010

Recuerdos+beso

Los flashback son escenas de viejos recuerdos divagando al azar y en orden aleatorio en los inhóspitos rincones de mi cerebro, que el tiempo poco a poco se ha encargado de hacer más pequeños, aislados y tenues.
Ese baúl de recuerdos me remontó a los años de primaria, en una mañana como todas, en un salón como cualquiera. Estaba en el fondo del aula y no tenia muchas ganas de atender la clase, matemáticas. A mi lado estaban otros dos compañeritos que no recuerdo sus nombres. Del otro lado del aula un grupito de chicas cuchicheaban mirando a nuestro grupo.
Eramos unos niños un tanto inocentes y torpes, entre codeo y codeo mis amigos me hicieron saber que una de las niñas me miraba fijamente. Empalidecí en lugar de sonrojarme. Miré discretamente y efectivamente noté que una de ellas, Teresa, no dejaba de mirarme. Nunca había besado antes así que aventurarme a acercarme a ella era una tarea que no sabía resolver, un peldaño muy alto para mi. Yo era un niño parco e introvertido, así que ese tipo de cosas me eran esquivas, no precisamente por no ser agraciado, de hecho lo era, pero si era un antisocial y tenía cero en manejo de situaciones límite como aquella.
Entonces a empujones mis amigos me hicieron ir de mesa en mesa hasta quedar tan próximo a ella como fuera posible. Y como era de esperarse de mi torpeza e inexperiencia me acerqué a ella, más por presión de los otros chicos que por voluntad, es cierto me gustaba mucho esa niña, pero me moría de vergüenza siquiera el decirle hola. Sus amigas se retiraron y me dejaron solo con ella. Quedé como paralizado, pasmado y enmudecido. Sudaba y no me atrevía a mirarla. Ella lo hacía fijamente, era más alta que yo -lo cual no era un gran mérito- de pronto fijó su mirada a su costado en el lugar donde estaban mis bullangeros compañeros de broncas, los cuales no paraban de reír. Luego me miró se acercó y me estampó una bofetada que hasta hoy resuena mi mejilla izquierda. No entendía nada de lo que ocurría, quizás algún gesto obsceno de mis amigos la molestó, quizás no me miraba con ánimos de hacer amistad e interpreté mal, pasaban muchas cosas en mi cabeza en esos breves segundos, mientras yo era el hazme reír de la clase, todos de manera sincronizada volteaban de su sitio a ver que ocurría. Ya no recuerdo muy bien, si ella se fue o se escondió no lo se, solo me veo allí de pie tocándome la mejilla muerto de vergüenza y totalmente enrojecido. De pronto ese efímero flashback se desvanece dejándome con un sinsabor que me dura hasta hoy.
Aquella mañana que debí recibir mi primer beso terminé ganándome mi primera cachetada. Que curioso puedo recordar aquella mañana pero no el día de mi primer beso, ni donde ni con quien.

2 comentarios:

Hasta en el último rincón dijo...

Esa cachetada quedó grabada en tu memoria. Menos más que no quedó impresa la mano de la niña en tu cachete... sino todas sabrían a donde apuntar al siguiente intento... jejeje
Muy bonito recuerdo! Quien sabe... ahora el destino te puede volver a juntar con tu "primera caheteadora" para ver si ahora sí te da tu "no primer beso" pero sí uno de los tantos.

Mr.d dijo...

Es una sensación extraña,a pesar que, lejos de ser un momento con sabor a miel lo recuerdo con mucha emoción, era la primera vez q me fijaba en una chica.. aunque no me correspondiera...curioso recuerdo,curioso flashback