jueves, 28 de octubre de 2010

Un año más sin tí

...Al escuchar mis pasos bajó el volumen de la música y me vio entrar desde el pasillo, lentamente mientras nos mirábamos con algo de sueño y timidez. El viejo Lucio se sentó en su silla favorita, invitándome con la mirada a acompañarlo.Tomé la silla del costado suyo, la que menos me gusta. El continuaba con las manos cruzadas miraba hacia el techo y por ratos el viejo cuadro de hace más de 50 años, cuando era un joven y lucía muy bien parecido. La languidez de su rostro y sus pequeños ojos dejaban entrever muchas sensaciones juntas, lo notaba a pesar de la ingenuidad de mi edad. Estuvo así bastante rato, y yo mirándolo a él.
Al viejo Lucio nunca le dije que lo quería. Siempre fuí algo indócil y distante con él, quizás por el profundo rencor que reposaba en mí por la desfachatez de un padre que no quiso tenerme, o quizás por lo complicado de la irritable convivencia . Pensé eso mientras lo miraba de reojo y con algo de miedo. Como queriendo que no vea que lo miraba, que estaba esperando una reacción de el. Parece que el viejo apreciaba mi compañía, seguía sin decir nada. Luego me miró como entendiendo mi silenciosa reflexión, como leyéndome la mente mientras me eximía de cada culpa, al tiempo que posaba su enorme mano sobre mi abundante cabellera. Dejó ver una fugaz sonrisa.
Su avanzada enfermedad había acabado con la eterna sonrisa y el buen humor que lo caracterizó de toda la vida. Ya no era el tipo enorme y gordo, vistiendo en blue jean, botas y gorro, con caramelos en la mano para todo el vecindario. Ya no conducía ese enorme furgón amarillo ni comía chuleta frita. La vida le había quitado todo. Y aunque siempre de mal humor y con una lisura en la punta de la lengua, no se dejaba amilanar. Aún seguía siendo una roca y la vida no le quitaría sus recuerdos.
Mi abuela, que suponíamos dormía apaciblemente, se apareció sin que la escucháramos, se sentó del otro lado del abuelo, besó su mejilla y le preguntó si quería comer algo. Él dijo que quería chuleta frita, un veneno deleitable para su alicaida salud. Es extraño, en una situación normal ella le hubiera gritado por el atrevimiento, o simplemente se lo hubiera negado. Pero rápidamente accedió al pedido y se fue para la cocina. Yo seguía sin comprender ese singular retrato.
El viejo, mientras esperaba por su comida, normalmente hablaba de sus historias, aveces era Crusoe, otras veces algún héroe de leyenda, normalmente no le creíamos. Pero siempre decía algo. Esa tarde no dijo mucho. Solo esperó, siempre cogiéndose las manos y atravesando el techo con su mirada. Comió su churrasco como si fuera la primera vez. Mi abuela y yo lo mirábamos. Al terminar su banquete el estaba como esperando algo.
Aquella tarde debí entender que esa inusual sonrisa guardaba un significado. En realidad ese churrasco era el último. Me lo dijo con la mirada y no entendí...

(Quisiera decirte feliz cumpleaños viejo, seguido de un te quiero y un eterno hasta siempre. Así es viejo, he crecido.)

miércoles, 27 de octubre de 2010

Náusea

Estoy alicaído, harto y aburrido. Y no es de hoy.

Aburrido de ser parte de una puñetera mayoría enclenque. De rebelarme en silencio a la vez que grito con pasión en párrafos agudos con una tilde en forma de trueno, abriendo una ventana a otras animas en desventura. Sin que sea suficiente.

Harto de hablar en voz alta y no ser escuchado. Como el eco que resuena en mi habitación vacía. O el grito de mis miedos desde adentro partiéndome el diafragma.

Alicaído por asumir una posición en virtud a lo que escribo. Por no ser un blogero con méritos idílicos, que no busca el aplauso pero se esmera en respetar los preceptos gramaticales. Incluso cuando mierdea.

Aburrido de creer que escribir es igual que hablar o hablar igual que gritar.

Harto de las fotos, de la oficina, de las tres visitas semanales al blog, de comer lo mismo, de la burocracia, de la televisión. Del texto en mayúculas, del tipo arial, de la negrita y las viñetas. De los formatos pre-establecidos en esta ambigua generación. De la Universidad.
De escribir "estoy harto", y no decirlo en voz alta.

Alicaído por sentirme solo. Por ser invisible. Por ser un granito de arena.

Me siento un cobarde sociópata. Por desconsuelo o acción berrinchosa, por saturación o aburrimiento. Da igual.

martes, 26 de octubre de 2010

Esta no la cuentas

La Reyna urraca y los tres Patitos

É rase una vez en las tierras lejanas del pacífico centro, en los bosques de Lima the gray, las tierras eran pobladas por patos y los cielos por urracas.
La reina de las urracas, Magaly the black witch, era despiadada y cruel, y aprovechando su poder extrasensorial hacía lo posible por llevar a los nobles patitos a la aniquilación. Ahora solo quedaban tres patitos, el menor, Paolín duck, el mediano, Beto duck y el patito mayor, Bayly duck.
Para escapar de la bruja urraca, los 3 patitos idearon una forma de protegerse de ella. Cada uno construiría una casa. El patito menor construyó una casa de paja, al tiempo que el patito Beto construía su casa de madera. Entonces al acabar, ambos se fueron a jugar. Mientras el pato mayor, el ingenioso Jaimito trabajaba mucho para acabar la suya.
Ya verán lo que la bruja hace con sus casas -les decía el pato mayor, mientras sus hermanos menores jugaban todo el día.
Una tarde la bruja urraca persiguió al patito menor, y este corrío a esconderse a su casa de paja. La bruja urraca cantó "a llorar a otra parte", cantó y cantó hasta que la casa se derrumbó. El patito Paolín salió corriendo por el bosque para refugiarse en la casa de su hermano mediano, la bruja urraca continuaba su persecución. Al llegar cantó "tengo una pituca", cantó y cantó hasta que la casa de madera se derrumbó. Los dos patitos salieron corriendo de allí.
Casi a punto de desfallecer y con la reyna urraca a cuestas, llegaron a la casa del pato mayor. Los tres patitos aseguraron todas las ventanas y puertas. La bruja urraca merodeaba dando vueltas por la casa bucando la forma de entrar. Sus cánticos no surtían efecto, la casa era fuerte como el ladrillo y el cemento. Entonces cogió una escalera la apoyo a la pared y subió al tejado intentando descender por la chimenea. El listo patito mayor colocó una olla con agua hirviendo bajo la chimenea. La urraca hambrienta bajó por su interior pero cayó sobre el agua hirviendo cocinándose casi completa. Los patitos saltaban de felicidad cantando "largate, has de tu vida lo que quieras..." "fuera, fuera, fuera".
La malvada urraca salió corriendo de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque y en otros confines. Se cuenta que luego de eso, nunca más quiso cantar y comer pato.

—Fin—

lunes, 25 de octubre de 2010

run to ...

Finalmente lo ha decidido. Unos pocos metros los separan de la cúspide tomándose un respiro en cada paso que da, sintiéndose menos nervioso que ayer, dejando cada emoción para cada espasmo, sudoración leve disipando la densa neblina.
Tiene el mundo bajo de sí. El borde deja ver la levedad de su forma, el moho bajo la suela, las partículas de ladrillo y cal, el claxon colectivo, el tamboreo en el pavimento. Ese bamboleo disfrazado de misticismo. Esa sociedad disipada y utópica, desprende un olor a incienso, a pescado podrido. Desde allí contempla su propio mundo, su propia soledad bajo el espejismo de una multitud robótica. Finalmente ha entendido, el mundo no es el que él y los demás habitan, sino el mundo que ellos mismos maquinan y luego calcinan. Había encontrado en el sonido a rapiñas y el olor a mierda lo que sus ojos no dejaban ver. En ese polvo de cal rascando sus talones.
La tristeza que lo acompaña cada día, aún con la muerte asechando no se ha ido. A menos que estuviera vivo no podría morir. Esa tristeza ahora abre paso a la incertumbre. Esa es la respuesta. Ahora no sabe si lanzarse al vacío sintiéndose vacío. Sería como mandar al infierno al mismísimo demonio.
No es el doctor Pagliacci pero sabe que es un buen chiste . . .

domingo, 24 de octubre de 2010

Gracias madre !

I ntentaba en lo posible no despertar aunque, sabía que debía hacerlo pronto. Era como si mi cuerpo se mecanizara o mejor aún, cronometrara a reactivarse a cierta hora, una cuestión de hábito e imposición motriz. Esas tersas almohadas y ese gélido frío de Octubre no son ideales para levantarse antes de tiempo. Creía tener un sueño pesado, pero implícitamente me sentía a gusto, aun en esa dualidad de sensaciones. Era como creer que descendía al purgatorio y reposaba luego en un profundo nirvana. Mi cuerpo yacía de costado, el alba comenzaba a mostrar los primeros indicios de luz primaveral. Ese frío inmovilizaba los huesos y parecía secarme el aliento. Ese sueño desconocido, esa posición corporal, esa rara sensación y el silencio del amanecer. El despertador suena, y como de manera involuntaria, mi fuente motriz y mi mano derecha, casi como de memoria y con total acierto logra desactivar ese fastidioso y punzante sonido con equivalencia a "levántese señor, levántese".
El confort por unos cinco minutos más de sueño y el inclemente frío hacen que me olvide casi por completo de esa obligación engorrosa de dejar la cama. Antes de conciliar esos últimos instantes de sueño suplementario una sensación cálida y ondulante bordea mi sitial, como si una deidad hiciera su aparición repentina, tenía de pronto ganas de despertarme aunque no hacía el mínimo intento por hacerlo. Era como una caricia, como que un ángel se posara a mi lado, se sentía como si me observara, al tiempo que dejaba brotar unas lágrimas que al caer se desvanecían en mi piel. Sentí una caricia, un beso suave y tibio. Luego de eso un "despierta hijito". Abrí levemente mis ojos para cerciorarme de que era real y no un sueño... El ángel seguía observándome con una sonrisa que limpiaba mi alma y me quitaba el sueño.
Esa presencia oculta entre de sombras y las cortinas no era más que mi madre, lo supe por esa sonrisa y su olor a ángel.

sábado, 23 de octubre de 2010

Pásame el control

Tío Lucio, como es que se llama esa cosa? -expresó el pequeño Fabrizio, señalando hacia la mesa de centro revuelto entre los periódicos del día...
Se llama control remoto hijo  -le respondió el viejo Lucio, silabeando como para que se le grabe el nombre.
Hmm... pero mi mamá le dice de otra manera tío -le dijo en tono curioso en tanto jugueteaba con los botones de su camisita de vaqueros y con la cabeza gacha...
Pues dime ¿cómo es que le dice hijo? -preguntó atentamente don Lucio, mientras el resto en la mesa miraban sigilosamente, una pausa irrumpió la reunión y todos viraron hacia Fabrizio
— Ella dice: "mocoso, pásame el aparato de mierda ese" - dijo Fabi, al tanto que hacía sonar las cucharas.

Todos rieron a carcajadas, pero no el viejo Lucio, y rápidamente los demás bajaron el ritmo de sus risas de manera más moderada, en respeto a la actitud del patriarca. Fabrizio se puso rojo como un tomate. Don Lucio sólo atinó a decirle:
No hijito, eso se llama "control remoto" y sirve para apagar en televisor y cambiar los canales. Seguro tu mama dijo eso porque tuvo un mal día y se molestó. Pero tu no repitas esas palabras. No está bien. Eres un niño de 7 años...
Si, pero a mi también me dice así, mira tío me dice "chiquito del demonio dame ese aparato de mierda, eso se mira y no se toca..."-sostuvo Fabrizio, esta vez quieto y con el rostro confuso.
Nuevamente las carcajadas brotaron de forma inevitable, tanto que Don Lucio no pudo evitar reír también. El novel sobrino plegó las cejas en señal de molestia... Luego vino un incomodo silencio...

Fueron llegando los primeros platos de arroz con pato. Fabrizio permanecía sentado jugeteando con su camisa y mirando a todos conversar. Era una reunión muy agradable. Sin embargo, no se sentía a gusto porque era el único niño en la mesa, los demás fueron a jugar al río y el no pudo asistir por problemas de gripe.

Al rato, ya mientras todos comían el viejo Lucio recordó que estaba jugando la selección de fútbol en vivo. 
Juega Perú familia, hijo pásame el control remoto -dijo con la boca llena.
El control estaba más cerca de Fabrizio que de cualquiera. Todos enmudecidos y atentos a la respuesta de Fabi. El niño cruzó los brazos volvió a fruncir el ceño y preparó su anuncio con  ciertos gestos rápidos y coreografeados. Giró su rostro hacía donde estaba alojado el control, luego volvió su mirada a su tío Lucio al otro lado de la mesa.
— "Se mira y no se toca, también dice mi mamá"

Esta vez nadie ríe...

viernes, 22 de octubre de 2010

Nube en coma

Estrofa:
Sociedad desfalleciendo
generación descartable, al borde del cataclismo
modas fofas
rituales habituales
cabezas en coma, mentes en punto y coma
coma, punto y coma
Van a la velocidad de una combi con los frenos vaciados
y las llantas parchadas
Directo al vacio
La era digital ha cumplido su objetivo: 

Ha digitalizado las mentes de una imberbe mayoría
(coro)

jueves, 21 de octubre de 2010

Catarsis

...Un frío chorro recto de agua en forma de gotitas asociadas golpeaba su cabeza con fuerza, salpicando las diáfanas lunas desplegables de la bañera, alcanzando las toallas, el techo y el espejo. La expresión de su rostro evidenciaba que tuvo un mal día, parecía pensar en lo rápido que transcurren los días en su aburrida oficina y lo tedioso que tiende a ser la rutina aun cuando ofrece distracciones y entretenimiento. Estiraba y contraía los dedos, las rodillas y los codos. No estaba quieto. Su sombra en la cortina exponía un temple amilanado. Aquel baño era su catarsis diaria, aquel líquido filtrándose por entre sus poros, resbalando de su piel era un drenaje necesario...
...Sintiéndose como amotinado en su propia frontera, demarcada por las resbalosas lozas azuladas y las cortinas manchadas de pequeñas gotas amotinadas una tras otra, se le veía con ganas de poco más que dormir. Un hábito diario de distensión, con la misma postura y la misma reflexión día tras día. Aquella esquina mitad trinchera, mitad purgatorio. Un cubículo de telekinesis.
Presumiendo de esa forma es casi probable que su vida acabe metida en un frasco de aceitunas, sumergido en ese violáceo concentrado, dando vueltas, yendo y viniendo. Al menos en la ducha el agua y su sabor a nada lo mantenía exento de todo padecimiento existencialista.
Ningún peregrinaje sería suficiente para resarcir sus errores; no había lugar al perdón ni al suplicio. El tiempo se cobra todo sin dar lugar a fraccionamientos.
Alcanza a decir "maldición!" mientras golpea con su mano derecha la pared frente a él, próximo a la manija que controla la caída del agua.
Sin embargo el estaba allí, seguía allí, ausente y perplejo...

miércoles, 20 de octubre de 2010

Anotación final. Ficción

Diario de Mr.D
Miércoles 20 de Octubre del 2010
___
Desprendo el telón, es necesario exponer mi mayor miedo. Entré, me detuve en una esquina y me agaché. Apenas podía ver. Permanecí ahí, perplejo y boquiabierto, haciendo lo posible por contener el llanto y el mínimo susurro. Me mantuve ahí mismo solo pero lleno de miedos, con ganas de salir corriendo pero con los talones como tiesos no sería posible siquiera intentar moverme. Inmóvil totalmente; era como que ese miedo me tomara las vísceras y las llenara de ceñidos nudos jalándolas de golpe. La puerta dejaba oír el viejo crujir, una banda sonora que se acoplaba en perfecta sincronía al pitido casi imperceptible del viento que se infiltraba por las persianas de esas ventanas llenas de polvo y telas de araña, golpeando los cuadros en fila, alborotando las sábanas. Yo tenía mi propio recital: la saliva circulando mi paladar desembocando en mi garganta simulaba un acorde de bajo, mis agudos chillidos hacían de platos dobles, mis raudos latidos de tambores. Todo sonaba muy vibrante y tétrico.
La noche avanzaba en cámara lenta y la oscuridad jugaba su propio papel. La rendija de la puerta dejaba ver una tímida luz salida de lo alto, de otra rendija, y así una tras otra. Como un efecto dominó. Ese fino destello, una franja blanca en una celda todo de negro. Una luz de esperanza. Pronto esa silueta larga y luminosa se deformaba disipándose entre la oscuridad.
Los tambores volvían a resonar, esta vez más fuerte y rápido, el sudor me ha empapado por completo y las pupilas dilatadas cayeron en asimetría. El halo de luz desaparece. La oscuridad se apodera de la escena, siento como me ahogo con mi propia saliva. De pronto toda esa melodía se detiene, sólo se logra escuchar mi  aliento, lentamente me contraigo con las rodillas pegadas al pecho y mi cabeza sobre ellas. La puerta se cierra. Aprieto los párpados, contengo mi respiración y espero. Se siente un frío inicuo y repentino. Solamente me dejaba guiar del olor, el miedo me ha quitado todo los sentidos en segundos. Me ha arrancado el alma también, o lo que había de ella. No era un sueño, tampoco una triste pesadilla, pero sentía las tinieblas embalsamar mis pies. Y eso no era precisamente lo que necesitaba tener a mis pies.
Mi pedido silencioso ha costado caro. Al silencio no se le engaña con más silencio.
___
Todo el mundo llora, suena un redoble y cae el telón.

martes, 19 de octubre de 2010

The Eternal, the sea

L a playa y el atardecer son grandes aliados. Estaba solo con mi sombra y la melodía del mar. Una situación que me es poco familiar, me embargaba de pronto un sentimiento de karma cercano al sueño. El sol se puso rojo, la brisa que golpeaba mis oídos se iba haciendo más fría cada vez y el sabor a vodka seguía vivo en mi paladar, con la lengua adormecida y salada. En medio de ese misceláneo de colores, olores y sensaciones dejé de caminar, me posé sobre una formación rocosa y me aposté en ella de forma que mi espalda quedaba totalmente en reposo y mi cabeza tenía la libertad de apreciar con plenitud ese instante mágico. Me sentía como en el cielo. Miraba a todos lados y notaba que había caminado lo suficiente para alejarme del bar en el que me encontraba bebiendo y charlando con un mestizaje compuesto de portoriqueños, españoles, mexicanos y peruanos. Todo bien hasta cierto rato y nada más, no recuerdo el momento exacto que me escapé de ellos sin que lo notaran y me siguieran. Tampoco me di cuenta que solo llevaba puesto mi bermuda, húmeda y llena de arena y colillas de cigarrillo. No tenía nada en mis bolsillos, ni el aparato mobil ni las gafas, excepto una nota cuyo escrito se había difuminado por lo mojado que estaba. Apenas y era legible, no me importó y la tiré. No me preocupó y no se por qué. Volví en mi y dejé de lado ese desliz. El anochecer llegaría en unos minutos y el momento para apreciar el sunset no podría ser más apropiado.
Mientras esperaba por ese momento me preguntaba, por qué es que me sienta tan bien el estar solo, y fue como dejar abierta una puerta por donde se filtraron una cadena recuerdos lejanos y otros no tan distantes en forma de voces e imágenes confusas y sobrepuestas. Fue como perder esa conexión con el mar y la arena para dar paso a sensaciones que, lejos de no ser gratas me dejaban inquieto.
Aquella nota mojada y manchada de tinta daba giros cerca de mí, como si me bailara y quisiera que la tome de nuevo. Eso hice, estaba un poco más seca, y entendible. Pero lejos de leer el mensaje breve que tenía, la tome de los lados, jugué con ella hasta dejarla del tamaño de una cápsula de goma de mascar, y tan pronto como pude la guardé. Me quedé fijo en la misma posición por minutos con la mirada puesta en ese pequeñísimo puntito que dejaba ver lo último que quedaba de sol en el horizonte. El mar parecía comérselo, y contemplé la inmensidad de esa enorme masa azul oscuro con tonos rojos. Era como si toda angustia se fuera con cada oleaje, como si la brisa se llevara lo peor de mi, como si con cada grano de arena dejara caer un pecado, una lágrima. Entonces me invadieron las ganas de sumergirme, de estrecharme un abrazo con el mar, de hacer que me limpie de manera completa.
No había notado que la marea había bajado y por ende, mi distancia a la orilla se había dilatado. El sunset estaba cerca de finalizar y las noches de playa son traicioneras. Me despojé de esas dudas, me puse en pie y comencé mi marcha. Ese breve descanso me vino mal, apenas y me mantenía en pie, pero con un esfuerzo más alcanzaría esos bordes blancos y espumosos.

Desde lejos se oyen silbidos y gritos en dirección a mi, notaba desesperación en ellos, no necesité virar para saber que aquel grupo juerguero de hace rato finalmente había dado con mi paraje. En cuanto sentí las primeras arremetidas del helado y oscuro mar en mis piernas pude girar totalmente a ese sitio del que provenían los gritos, que dada la distancia no distinguí de quien eran o que decían. Solo me guié por el tono de los mismos. Alcé la vista y esas sombras pequeñas de hace un minuto eran ahora siluetas medianas que se acercaban a mi a menos de veinte metros. Se les notaba preocupados, cuatro o cinco de ellos quizás. Yo ya tenía medio cuerpo sumergido y aún con la quietud del mar sentía como me alejaba cada vez más. Uno tras otros mientras se despojaban de sus prendas, se arrojaban con fiereza al mar, rápidamente los tenía a mi alrededor y lejos de mostrar preocupación -que es lo que me suponía- con tono alborozado y bullicioso me decían casi a voz de coro y en español enredado "por qué no nos avisaste, este momento es único, pero hay que compartirlo..."
Luego de eso, todo remanente de miedo y ansiedad se perdió, nuestras mentes y cuerpos coexistían con total éxtasis tanto así que el anochecer ya nos había hecho presa. Breves minutos que parecían eternos. Que nuestras mentes se encargaron de perennizar. Como aquella nota que no dejé ir.

lunes, 18 de octubre de 2010

La habitación del pánico

Se supone que esta entrada tendría algo que ver (o en este caso poco) con lo que venía transcurriendo en mi día domingo, el día más aburrido de todos. Matiné, vermut y noche, aburrido en todo su curso. Mientras me disponía a escribir algo de provecho quedé varado entre esa frontera marcada por los rayos gamma del monitor de mi desgastado notebook y la luz tenue de mis entrecerrados ojos café. Dicho en perfecto cholo, me volé totalmente, perdí la noción de la temática para este día.
Un pequeño bicho puede ser tomado y metido en un frasco, se le puede conservar. Pero una idea tal cual un sueño incluso siendo grande si no lo tomas a tiempo se te va. Buu! ya no está. Qué demonios pasa con mi cabeza? me olvido de todo, me pasé el domingo tirado como una vaca en mi cama y no hice la limpieza habitual de mi habitación,tragué como cerdo, echando por la borda la dieta del médico y sus recomendaciones que en vano me vinieron. Qué complicado es dejar el ají y el cigarro! Las complicaciones de vivir solo.
Ando tan volado que publico este post con poco sentido dedicado a un domingo sin pena ni gloria, un día lunes como hoy. Una apología a la nada, al olvido.

Colofón: A menos de 40 días para ver a los Smashing, un viejo hit para calentar la semana.

sábado, 16 de octubre de 2010

Enough !

Dicen que nada es suficiente. Te llenas de maestrías y membresías y sigues creyendo que no es suficiente. Tienes auto, pero no es suficiente, necesitas un porshe del año. Vacacionas en Cancún pero no es suficiente, quieres broncearte en Tenerife. Vas de compras a Miami pero eso no es suficiente, quiere ir a Milán. Aun cuando tienes todo crees que tienes nada.
Te quejas del desamor pero recuerda, un día te amaron. Sin embargo, eso no fue suficiente. La luna no se puede bajar eso lo sabes pero tampoco es suficiente.
Nada es suficiente para ti pero recuerda, nada es para siempre.
Dicen que nada es para siempre, viejo amor !

viernes, 15 de octubre de 2010

Me acordé y me olvidé...

...Mientras revisaba una separata olvidé lo torpe que soy para operaciones aritméticas tan sencillas. Eso creía cuando estaba aún en el colegio, cuando era bueno. Pero los años no pasan en vano. Luego me acordé de esas épocas, lo malo que era en química, lo bueno que era dibujando. Digo "era" porque ayer intenté plasmar unos bosquejos, y me olvidé de hacerlo como antes. He perdido el pulso pero trataré de recuperarlo. Ahora ando tan metido en photoshoop que olvidé dibujar e incluso escribir a la vieja usanza, empleando plumilla carboncillo y papel.

Con tantos recuerdos divagando en forma paralela con una sonrisa de lado a lado y un ligero sonrojo me acordé de mis viejos bocetos plasmados en cuadernos más viejos todavía. Aunque dudo que la mayoría de ellos permanezcan a salvo en los destartalados cajones que contienen cositas y recuerdos de mi infancia y pubertad.Todas esas pertenencias siguen encerradas en cajas y maletines, pero asumo que todo ello ha pasado a formar parte del disco duro de mi mente. Aquella que normalmente olvida cosas tan simples como apagar el ordenador o tomar mi medicina. Pero ese disco duro con dos particiones aún puede rememorar viejas hazañas, aún se puede remontar  días atrás, aunque de forma imprecisa, esa mente de hombre que bordea los treinta sigue conservando intactos sus recuerdos. Esos recuerdos aveces devienen en forma de deja vú. Otras veces a través de sueños. Un disco duro que solo permite lectura, sin copiar ni pegar.Un disco blando...
...Entonces me acordé que olvidé lo que es amar...

jueves, 14 de octubre de 2010

Nuevos aires


Hoy cambié el template html de mi blog, espero les guste. A fines de año haré otro cambio. Saludos, en especial a mis cuatro gatos (que en realidad son tres)

(Emulando a mi videojuego favorito: Mario Bros)

miércoles, 13 de octubre de 2010

El menú de hoy es: taraaaaaa!!

Ayer me dio ganas de cambiar de restorante. La lengua y el paladar me lo pedían, probar una nueva poción mágica, o un nuevo veneno...de alguna forma, un riesgo.

   - Buen día, señora, que hay de menú? -a medida que saludaba a unos colegas a lo lejos...

   - Buenas, tenemos lomo saltado o arroz con pollo de segundo y sopa criolla o ensalada rusa de  entrada (todo ello dicho a la velocidad del rayo, apenas y entendí)
   - Ya vacan mmm deme lomito y sopa criolla seño...
Pasaron más de quince minutos ... No tenía ganas de jugar con el teléfono ni de leer el diario para quemar el tiempo, solo pensaba en comer y regresar cuanto antes a la oficina. Quince minutos eternos y tediosos. Hasta que por fin llegaba mi almuerzo...
   - Tome su pedido joven (carne asada y ensalada)...
   - Señora, yo no le pedí eso, es más, no me mencionó que había asado -le dije en voz alta
   - Ay joven! usted me pidió eso
   - No señora, por favor traiga lo que le pedí
   - Me repite que era joven? -mientras le hablaba ella miraba a otro lugar, eso suele molestarme mucho
   - Sopa y lomo...-repliqué en tono cansino e incomodo
   ...además me trae ají y una gaseosa helada -culminé
   - Ya le traigo joven
     (un "vieja conchesumadre", sonaba entre mis dientes)
 Pasaron más de diez minutos...
   - Joven, ya no queda lomo saltado, tampoco sopa
   - Qué????????????
   - (viej&ai6%$/%*****!#%?are)

Mientras paseaban por mi mente cien de los peores mil insultos para ser empleados en ese mismo instante, no sé como y por qué  tomé aire, me puse en pie y me retiré sin decir nada. Naturalmente no comí. La vieja desmemoriada y apática solamente me miró...
Luego dicen que uno se calienta de la nada.

Tercera Vuelta

A un par de días de la quincena de Octubre (y lo rápido que se pasó este mes) de lo que más se habla en cualquier esquina es de la lentitud de la ONPE y el Nobel a Mario Vargas Llosa.
En relación a las últimas elecciones locales, a mi no me sorprende que se den este tipos de cosas irregulares, dado el contexto actual y en un entorno enmarañado y sombrío. Tampoco el escandaloso retraso para el conteo de votos por parte de ONPE. Viejos trucos los cuales ya me conozco de memoria.Y la verdad sea quien sea quien gane me da igual, lo que si es que deberían ir pensando en agrandar ese sillón municipal, porque las dos candidatas se manejan tremendo trasero, además de un kilométrico rabo de paja. No sé por qué tanta campaña de desprestigio mutuo, no se por qué tanto afiebramiento de masas. Si, finalmente es más de lo mismo.

En medio de este panorama de desconcierto un halo de luz deja escapar un grito de orgullo y regocijo en el país, el Nobel de literatura para Vargas Llosa, un merecimiento que acarrea años y que le fue esquivo en 1999.
A mí como a cualquiera a mi me llena de orgullo tan designación, pero me molesta que todos se suban al carro al final del camino. Es curioso que, al borde de los ochenta años, una personalidad como MVLL recién sea reconocido. Acá (en este país) siempre se espera a último momento para hacer un verdadero reconocimiento a quienes en realidad se merecen un espacio y tiempo más destacados en el que hacer común. Ahora sí vienen las propuestas de calles, parques y teatros con el nombre del escritor; las propuestas de trabajo serio en post de la difusión de la literatura en la educación básica. Recién ahora.

Para ilustrar mejor a esta sociedad que siempre aguarda, un ejemplo en el cine: dado al éxito de la Teta Asustada, jamás se hubiera pensando en el cine peruano como una posibilidad real de competitividad con propuestas de otros países que sobresalen en este ámbito. Así por nombrar nada más.

Este gobierno y esta sociedad en general te reconoce recién a partir de tu pico más alto y no del progreso de tu obra, de tu legado para el desarrollo en un sector clave, es decir, espera que alguien más honre tu labor. Eso nos convierte a todos en una sociedad retrógrada casi analfabeta. Copista.

martes, 12 de octubre de 2010

Homer Simpson por siempre !

... A pesar de su gula, su pereza y sus singulares frases que muestran a un hombre escasamente inteligente, Homero Simpson es el estadounidense más querido del mundo. 109 kilos ganados a pulso con rosquillas, cerveza y comida chatarra lo han convertido en el padre de familia favorito. Aunque muchos digan lo contrario.

Algo es cierto: el hombre contemporáneo -y seguramente también el del futuro- lleva un Homero en su interior cada que come una hamburguesa; cuando se va de parranda con sus cuates; cuando irremediablemente se adueña del control de la TV y desde luego, cada que las neuronas lo traicionan.

Para Dan Castellaneta, quien hace la voz en inglés de este personaje, “Homero, como muchos hombres, es un perro atrapado en el cuerpo de un humano”. ¡Ouch!

No hace falta decir que Homero Jay Simpson, su nombre verdadero, tiene una mente dispersa, aunque por breves instantes con momentos lucidos que demuestran una particular retención de memoria y gran conocimiento: “¡Operadora, deme el número del 911!”.

Eso no le resta méritos. Por algo ha liderado las encuestas y rankings internacionales, colocándolo como el personaje favorito de muchos, incluso por arriba de Martin Luther King , Bob Dylan y el mismo Bart. ¿Será porque su inevitable simpatía nos recuerda a alguien cercano?

Su popularidad ha sido tan grande, que la famosa expresión de “D'oh!” -traducida al español es una especie de “¡Ouch!”- fue incluida por vez primera en la edición 1998 del The New Oxford Dictionary of English, que la define como una “interjección usada para comentar una acción como tonta o estúpida”.

Además de esta frase, cuyo reconocimiento es inconfundible en todo el mundo, se suma la de “¡mmm…!”, seguida del nombre de algún alimento, bebida e incluso, de cosas como la plastilina o el jabón. “¡Pequeño demonio!”, “¡Yajuuuu!”, “¡Matanga!”, “¡Anda la osa!” y “¡Me quiero volver chango!”, son otras de las expresiones en español más usadas por este “homosapiens” amarillo. 



Aunque no todo es miel sobre hojuelas. Homero ha sido catalogado como una mala influencia no sólo para los jóvenes estadounidenses, sino también para los de todo el mundo, ya que promueve un estilo de vida poco saludable: bebe en exceso (es alcohólico) y tiene sobrepeso.

Polémica y censura
En sus inicios, “Los Simpson” fue severamente criticada, pues de acuerdo con muchos estadounidenses su contenido reflejaba una gran falta de valores universales, especialmente por parte de Homero, quien entre otras cosas se caracteriza por ser oportunista, además de poco educado y amoroso con sus hijos.

La censura tampoco se ha hecho esperar. Basta con recordar a Bárbara Bush, esposa de George Bush padre, quien al ser parodiada en uno de los capítulos consideró la serie como “la cosa más tonta que he visto”. Todo culminó en una abierta enemistad entre Homero y el ex presidente.

La aversión de los republicanos hacia el programa también es más que evidente. Su enojo quedó desbordado cuando se trató sutilmente el escándalo sexual de Bill Clinton con Monica Lewinsky, quien pasó a la historia gracias su “paladar gourmet”.

Y claro, no podía faltar el apoyo incondicional que Homero le dio a Barack Obama, pues un capítulo transmitido dos días antes de las elecciones presidenciales en EU, lo mostraron como víctima de la mala suerte, impidiendo que votara por el mandatario electo, pues la urna electrónica sólo aceptaba sufragios para el republicano John McCain.

También se rumoró que Vicente Fox y Marta Sahagún serían “invitados” de la serie, evidenciando, al igual que otros personajes de la política mundial, sus experiencias. Afortunadamente nunca pasó. ¡Qué hubiera sido de México!

El tema de la religión también ha sido motivo de censura debido a las constantes alusiones sarcásticas al catolicismo, a pesar de que Los Simpson es la única familia de la televisión que acude todos los domingos a misa. ¿Recuerdan cuando Homero deja de ir a la iglesia?

De la TV al cine
Se calcula que cada capítulo de “Los Simpson” cuesta aproximadamente dos millones de dólares, es decir, cada minuto se estima en unos 80 mil verdes. Claro que la cadena Fox puede darse el lujo de producir la mejor serie del siglo XX — hasta el momento lo sigue siendo— como la calificó la revista “Time”.

Como es de esperar con las series exitosas, miles de fanáticos en el mundo esperaban que la familia más famosa llegara a la pantalla grande. Para sorpresa de muchos, en 2004 Matt Groening, creador de la serie, aseguró que la cinta demoraría hasta 10 años en filmarse, sin embargo fue en 2008 cuando Marge, Lisa, Maggie, Bart y Homero protagonizaron “Los Simpson, la película”.

Aunque muchos calificaron la cinta como un capítulo alargado de la serie, y otros tantos quedaron decepcionados con las situaciones cómicas, lo cierto es que Homero, acompañado de un singular porcino, volvió a robar la atención del público.

Entre los momentos divertidos figura la especial interpretación de “Puerco araña”, canción de la que se han hecho algunos remixes electrónicos; además del amor que Homero le profesa a un cerdo, aún por encima de su propio hijo.

- Homero, llévate al puerco araña —le ordena Marge.
- Ya no es puerco araña ¡es puerco Potter!
Perfil amarillo

Nombre: Homero Jay Simpson
Edad: 36 años
Peso: 109 Kg
Estatura: 1.83 mEstado Civil: Casado y con tres hijos. Quedó estéril debido a la exposición prolongada a materiales tóxicos en la Central Nuclear de Springfield.
Dirección: 742 Evergreen Terrace, Springfield, Estados Unidos
Correo electrónico: chunkylover53@aol.com (se le puede escribir… en inglés, obviamente).Ocupación: Inspector de seguridad en la planta nuclear de Springfield
Ha trabajado como: Imitador de Krusty, traficante de licor y representante de artistas
Le gusta: Rosquillas, cerveza, chuletas de cerdo, hamburguesas Krusty, ver televisión, dormir, jugar boliche e ir a la caverna de Moe.
No le gusta: Trabajar, ir a la iglesia, Ned Flanders, sus cuñadas Paty y Selma, la ópera y el saxofón de Lisa. Logros: Viajar al espacio y salir de gira con los Smashing Pumkings
Fracasos: Cambiar su alma por una rosquilla
Amigos: Barney, Lenny, Carlos y Apu Najasamapetilón
Enemigos: George Bush (padre e hijo)
Ingresos a prisión: Seis

(Artículo extraído desde Filmeweb No. 81 gracias a Fernando Diaz)

El baile de los que sobran

Malditos Emos de Mierdaaaa! *

Lamentablemente es la primera reacción que me generan estos seres amujerados y extravagantes surgidos de la nada y conglomerados en un todo magnificente, enorme diría yo. Una comunidad, un clan que cada vez se hace más amplio en inadaptados seguidores.

Uno ya no puede vestir ocasionalmente con alguna prenda de su gusto por el temor a asemejarse a la postura estrambótica y amanerada adoptada por los Emos. Ahora no puedo ponerme mis converse clásicas, y menos las vans de siempre. Está prohibido usar pantalones o polos ceñidos. Y peor llevar un peinadito raro.
Algunos de estos mariquitas usan indumentarias muy costosas, lo cual me lleva a pensar que, si el Emo supone formar parte de un  movimiento anti sistema, un estilo de protesta ¿por qué revelarse ante ese sistema que los viste y mantiene?

La música hace a uno, sobretodo cuando se es joven, generacionalmente hablando, acoger las formas provenientes de un gusto, símil a una moda. Te vistes de negro y en cuero porque te gusta el heavy y así con otros géneros. Yo era seguidor del grunge a inicios de los noventas. Una moda entonces, pero esa música aún recorre mis venas, dejó de ser moda para ser parte de mi estilo de vida. Pero no puedes aficionarte a diverso movimiento sin amoldarte antes a la escencia de su música. Y eso es lo que me hace cuestionar, por no decir odiar a los Emos y lo que profesan, solo una forma, una estampa. Y nada más. Un rótulo muy grande para ellos.

* Acápite: 
Coro del próximo rap del emo atrasador, de los mismos creadores del Gringo atrasador ¿Cómo sonaría en la voz de Tongo?

lunes, 11 de octubre de 2010

A 3 decibeles

Me pase la noche anterior escuchando a Surfer Rosa de Pixies, mi álbum grunge favorito. Antes de quedarme dormido le baje un poco el volumen al reproductor y luego de ello quedé profundamente dormido. Entre sueños húmedos y deseos contenidos que no voy a contar esta vez, desperté temprano, con mucho desgano para proceder con mi aburrida rutina matutina de casi siempre.
Del silencio característico de las mañanas se oyen pasos afuera, en el pasillo, pasa que yo vivo en una casa donde alquilan habitaciones, no me es posible aún gozar de las comodidades de un depa.
Una nota asoma bajo mi puerta "hola amigo, por favor recuerda que en esta casa no eres el único que necesita silencio y tranquilidad, tu música hizo que no pueda dormir toda la noche, gracias". Me invadió un profundo sofoco, las llaves en mi mano dejaron de moverse y detuve mis pasos, mientras pensaba. Recapacité "que no joda son solo 3 decibeles" Abrí la puerta y salí.
Nunca tomé en cuenta esa nota.
Aquel vecino una semana después abandonó la casa. Y yo sigo escuchando Pixies a todo volumen...

Moraleja: La música está primero que todo.

Yapa track: Pixies, mi banda favorita

Miserable plegaria

Llévame lejos de aquí
desvanecido, en pedazos
hazlo a tu manera
al exilio y la reclusión
o a los campos eliseos
como un hoyo negro supermasivo
como ceniza en el viento
llévame al mundo de las sonrisas
olvidé preguntarte, ¿deveras existe?
¿no hay espacio para uno mas?

domingo, 10 de octubre de 2010

Backup number 666

Pregunta: Es cierto que se acerca el fin del mundo?
Respuesta: Es posible, pero no se preocupen, Dios hace un backup cada milenio.
Reflexión: Merecemos ese final.

Hey backup 666 hoy es 10/10/10

Peruvian Idol

¿ Desde cuando hacer el ridículo en tv se hizo una costumbre? Pseudo artistas, Políticos, actores y una larga lista de "celebridades" lorchas que se pasean cada tanto como puedan en los programas más rankeados de la televisión local. Un poquito de fama tal vez, llamar la atención, algo de extravagancia quizás. Un poquito de acá otro poquito de allá. Definitivamente hay que ser bien sinvergüenza y conchudo para salir a hacer un espectáculo risible en público.
Uno no termina de entender, en mi caso muy particular, fuera de mi ideología under, como es que una "celebridad" puede exponer -por no decir trastocar más- su imagen así por así. Me parece aún más absurda la cantidad de seguidores que hay trás estos programas (sobretodo los de baile y canto) y la cantidad de dinero y ranking que mueven.
Parece una fiebre que no se controla ni mide con un termómetro, una paranóia similar solo a esa fiebre que despierta la imagen de Maradona en Argentina. El ex pibe de oro puede pepearse todos los días, insultar a la prensa y hacer cualquier berrinchada que le plasca, y la gente como si nada, lo adoran.

En países subdesarrollados como el nuestro eres famoso si eres un futbolista juerguero, si eres narco, si bailas mal, si cantas mal, incluso solamente si tienes dinero y compras fama con poses estrafalarias.
Basta y sobra ser un mono con plata y tener el pelo pintado, que chucha si luce mal, el que tiene plata se viste como quiere no?

Y si hablas de todos esos males y te exentas de ser uno de ellos eres más famoso todavía (Magaly, Bayli) al punto de ser factor influyente y decisivo en el país.
En este circo llamado Perú beat te cagas de risa de la gente y ellos te devuelven con reciprocidad y la boca abierta. Un circo de mierda del cual no pienso ser parte.

No puedo plantearme más preguntas sobre el éxito de estos programas que parodian a la estupides, ni de la gente que los ve a diario. No puedo atribuirme o pretender estar un escalón arriba por el hecho de evitar ver esos programas. Tampoco puedo criticarlos uno por uno, sería una lista interminable, incluso sería más factible hacer excepciones, que son muy pocas. Pero de manera general la paupérrima programación local más que críticas merece no ser vista. Si hay personas que piensen como yo, entonces estará demás seguir ampliando conceptos sobre "famosos" que no valen la pena mencionar. Coge tu control cambia de canal, saltéate o ve al cine. Cualquier cosa es mejor.

"La fama se desarrola y se gana, no se hurta".

sábado, 9 de octubre de 2010

Vista previa del borrador

 Pensamiento crítico de Homero:
 hummm...

"Entrada sin título", viejo aliado me has dado una idea. Hablaré de cualquier cosa, le buscaré una trama.
Esa pestaña de nueva entrada me fastidia, me cierra el ojo, que chucha cree que me sobran ideas y recuerdos para dárselos todos? que no joda.
Publicar entrada? ah, es aquí donde los bloggeros exhiben sus conjudeses. Será?
Comentarios? hmm, presumo que acá es donde leo mensajes de aliento por lo mal que escribo.
Edición Html, esto no me lo enseñaron, humm.
Te odio vista previa resaltas mis horrores. Enter.
Guardar ahora.

... A disfrutar el feriado

viernes, 8 de octubre de 2010

Por última vez, parte II

T omamos un taxy. Una noche de miércoles es poco usual que las chicas más guapas de la ciudad, sobretodo en provincia, frecuenten las discotecas y pubs de moda. Así que, tanto el taxista como el resto que se ganaron el pase aquella noche con esa hermosa mujer, me lo agradecerían. Aunque mirasen a lo lejos, sin tocar ¡qué afortuado era! –diría cualquiera.
Subimos. Ella lo hizo primero, me detuvo la puerta mientras yo subía, le agradecí y cerré la puerta.
A donde? –le pregunté al oído con amabilidad –A casa de Paola– me dijo. Paola era una vieja amiga en común, ella nos hizo el pase. Fuimos. Romina se acomodó en mi hombro y sentía que tenía ganas de llorar. Yo le corrrespondí.

En todo el tiempo que salimos, incluso como enamorados, nunca la sentí así, con sus sentimientos a flor de piel. Me sentí identificado con ella. Físicamente era otra, siempre fue hermosa, pero ahora era un objeto de adoración, pero en su ser sentía que había crecido una mujer, para tener en cuenta. Antes de terminar esa reflexión llegamos al destino preestablecido. En el camino nadie habló. Ella salió por un lado y yo por el otro, pagué el taxy y caminamos un poco antes de llegar a casa de Paola. El taxista nos dejó a unas puertas de la casa, como intuyendo que era necesario recorrer esas distancia para potenciar las emociones. Viejo sabio.

    - Me siento mejor –dijo Romina, no le respondí, solo le toqué la cabeza con delicadeza. Un fuerte   ¡Hey! interrumpió ese subliminal momento. Paola siempre jodiendo todo. Me saludó efusivamente, hace meses que tampoco la veía.
    - Eres un sobrado, claro ahora tienes plata ya no hablas a los pobres –dijo mientras me miraba de pies a cabeza ... "estás bueno ah"
    - Jaja, tu también te ves bien... gorda, ya te casaste? –pregunté
    - No, no me caso, para que, así estoy bien –finalizó. Le respondí con una sonrisa.
No sé que gesto visual le haría Romina a Paola, pero se ve que estaban sincronizadas. Pao nos invitó a entrar a sus apocentos, una jataso en Santa Victoria, estaba sola y sus viejos se fueron de viaje, así que no habría problemas.
Quédense en la sala, aunque si gustan tomen todo el piso, yo estaré arriba, ustedes tienen que hablar CREOO, así que cualquier cosa griten –nos dijo mientras se iba. Romina y yo nos sentamos en el sofá.

    - Qué hora tienes Alan? –me preguntó Romina, con un tonito bastante bajo.
    - Son las 11.50, ¿por qué me preguntas la hora cuando apenas llegamos? –le dije tan amablemente como podía serlo.
    - Esta tarde mi novio y yo discutimos –me dijo. Yo no tenía idea que ella salía con alguien en serio, sobretodo si me citó a vernos a solas, pero era lo menos que se puede esperar de una chica como esa, con tantos pretendientes...
    - El tonto olvidó que hoy ayer Martes cumplíamos 1 año de relación y que hoy día era mi cumpleaños... –prosiguió ella
AHH... dije mientras planteaba seguir pensando en voz alta...
    - "y creí que tu lo recordarías" pero veo que tu eres como todos los hombres –me increpó mientras hacía el esfuerzo por evitar que una lagrimita caiga de su mejilla.
    - "Te di pistas en todo el rato que estuvimos hablando y no lo recordaste. Sabía que lo que alguna vez hubo entre nosotros, que no fue muy serio, podría terminar de una forma más madura, te digo terminar porque, aunque tenía la esperanza de que, lejos de que yo tenga mi pareja tendrías todavía interés en mi. Tenía esa esperanza de frecuentarme contigo nuevamente, iniciar de cero y olvidar a ese hombre que no recordó dos fechas claves. Pero tu también lo has olvidado"

No sabía que decirle, enmudecí al punto de querer salir corriendo del lugar, de querer de clonarme y autoflajelarme. Antes de que logre decirle algo, mientras balbuceaba con un EHHH... en la punta de la lengua ella me tomo otra vez el rostro, dejó caer la lágrima que hace rato tenía colgando en su mejilla, se puso en pie y sonando sus tacos avanzó tan rápido como pudo a la puerta. Antes de abrir dio media vuelta y me dijo : "eres tú quien debe irse, lo siento".
Fui tan imbécil que no fui trás ella en ese trayecto del sofá a la puerta.
Me puse de pié y me marché. Ella cerró la puerta suavemente. Era otra mujer y aunque yo lo había notado y exaltado, no fue suficiente. Sentí por primera vez lo que a mí de forma repititiva siempre me sucede, le había roto el corazón a alguien, y no a cualquiera. Peor aún, había terminado des esparcir sus los pedazos de su ya roto corazón.
Al borde de la vereda, con pocas ganas de quedarme y a la vez de irme, parecía un muerto en vida, me sentía afectado por lo ocurrido.
Un ruido perturbó la estática.
    - Olvidaste tu celular –gritó desde su puerta Paola (que irradiaba odio en su mirada, aun desde lo lejos). Fui por el. -Toma y lárgate, Alan, eres un huevón! –concluyó. Cerro la ventanilla en mi cara.

Me sentí un huevón. Al fin entendí la importancia que tiene para una chica una fecha, un gesto, un momento. Entendí que todos cambian, que el amor es progresivo no invariable. Que todos merecen una oportunidad. Aquella noche breve perdí mi última oportunidad de estar con alguien que podría quererme en serio. Sigo sintiéndome como un huevón, aún hoy.

Inolvidable Jueves, 12.05 am. 

Posible secuela...

jueves, 7 de octubre de 2010

Por última vez!

Una noche cualquiera de Miercoles, 10.30 pm.

...Revoloto en la cama tratando de dormir temprano, ha sido un día duro. Nada entretenido en la tv, los mismos contactos en messenger. No tengo ganas de leer. Todo ordinario y aburrido. Me dispongo a dormir de cualquier forma. De pronto esa agitación próxima al sosiego sería interrumpida. Suena el teléfono, es Romina, que raro nunca llama...
    - Aloooo!! –contesté–
    - Hola Alancito que es de tu vida? –mientras saboreaba su dulce voz.
    - Hola pues –respondi– es un verdadero milagro, nunca llamas  ¿por qué te picó el bichito ahora?
    - Jajaja –resonó en el teléfono
    - Para que veas, he sabido que estás por acá y ya que tu no llamas pensé en llamarte para vernos...
    - Juat? –dije entre mi, debe estar arriola meses sin llamar, en fin habrá que seguirle el juego
    - Mmm estoy en mi cuarto, estaba por dormir –haciéndome el importante– mejor el viernes...
    - Si es para el viernes no te llamo más... –dijo en tono intimidante
    - Me cagó, habría que aceptar la propuesta entonces
    - Ok, en media hora te parece? –repliqué
    - Ok, afuera de Tavitos –un bar chiclayano. No vayas acompañado –añadió.
    - No tardaré, nos vemos. Finalizé la llamada.

Romina era una antigua novia, una de las pocas con quien terminé una relación de forma que quedamos como amigos (cariñosos). Aunque nos frecuentamos poco, cuando lo hacemos, salen chispas. Digo chispas porque, bien nos agarramos de boca o bien terminamos uno encima del otro, y que, dicho de forma figurada también terminamos agarrándonos de boca.
Hice todo en diez minutos, ropita, peinadita, cepilladita y algo de perfume. No me bañé, lo hice horas antes y valgan verdades, hace un frío de la patada para repetirlo.

Llegué antes de lo pactado, así que ella no me esperaría mirando afuera del bar, sino que yo la espiaría. Sorpresivamente, mientras me acomodaba en una de las mesas –había poca gente y el ambiente para nada se prestaba a algo divertido– alguien me toca desde atrás, al voltear casi por reflejo logro ver a una alta mujer y no evité hacerlo de pies a cabeza.
La última vez que nos vimos fue hace más en un año, terminamos peleando y proseguimos nuestras broncas por msn. Al poco tiempo las asperezas quedaron atrás y pactamos vernos un día que ambos estemos con tiempo disponible. Y si lo era esa noche, no podría ser mejor. Tuve ese flashback mientras la miraba detenidamente y fijaba mis emblanquecidos ojos en su punto de quiebre, sus hermosos senos. Ella noto mi exabrupto, y la gente en el bar también.
Romina era de esas chicas con quien cualquiera desearía estar, esa chica que hace a un hombre casado mirarla con deseo aún en presencia de la esposa, esa que hace que un tarado como yo, tan sujeto a las reglas nominales de la nobleza de los sentimientos deje todo de lado solo por mirarla. Ese lapsus de 3 segundos que acabo de hacer tan largo como pude concluyó con su mano en mi mentón levantando mi rostro –y mi baba– cambiando su mirada de dulce a maliciosa. Me repuse en mi, me levanté de mi sitio, me abrazó y sentí todo tu cabello en mi rostro que, lejos de ahogarme me llenó con una sensación de karma. Abrazar a una mujer así era como tocar el cielo. No la había visto tan hermosa en años, y la verdad es que sentí un comezón propio del nerviosismo del primer beso, del examen de admisión, tanto así que ella procedió a sentarse sola sin que yo le ofrezca la silla. Aunque no lo hacía notar mucho, no dejaba de sentirme impresionado por lo que veía.
 Obviamente todos en el bar no dejaban de mirar,había en mí una sensación de poder y gloria.
    - Has cambiado Alan, en menos de un año –me dijo con tono afable, mientras sonreía
    - Pues ni que decir de ti Romi, estás increíble –respondí.

La charla continuó con piropos medidos el uno al otro, ella más mesurada, yo más raudo y rudimentario. Luego de la introducción afable, propia de dos ex amantes sin verse durante meses, devino la charla pre-planificadora. Eso creí yo. Me dijo que no se sentía cómoda en ese bar, que quería contarme algo en mayor privacidad –me emocioné– pero antes de hacerme más ilusiones me dijo que se sentía mal porque una persona especial para ella no había recordado una fecha importante para ambos. Rápidamente, mientras acepté salir del lugar y le ofrecía lo último que restaba del Vodka que que nos tomamos, le cambié de tema tratando de evitar que eche a perder su dulce rostro sonriente por el decaído rostro de mujer infeliz. Y había algo que tenía claro esa noche era no echársela a perder.
Mientras me traían la cuenta ella fue al baño, me pidió que la esperara, que no tardaría. Al tiempo que yo pensaba que pudo pasar para que me llame sin previo aviso, me cite en un bar y decida irse tras 15 minutos, ¿quien hizo que esa bella mujer no aguantara su llanto y desfogue en un baño de bar? ¿a que día especial se refería? antes de tratar de responderme salió del baño, rápidamente, lo más curioso. Lo hacía conjutamente –aunque de forma involuntaria– con otras hermosas féminas, pero ella las opacaba a todas, de manera absoluta.
Al fin la contemplé defrente. Estaba perfecta, perfecta. Se acercó a mi me tomó de la mano me levanté la tomé timidamente de la cadera y salimos del lugar...
To be Continue...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Adios 30 días de huelga (les alegra eso?)

Los días previos al 29 de setiembre, anuncié mi breve alejamiento del blog, sin dar a conocimiento los motivos. No lo hice antes no por crear una tonta expectativa ni nada por el estilo. Una decisión abrupta y sorpresiva. Pero no sospechosa si eso creen.
En principio, necesitaba probarme a mi mismo que, a razón de mi naturaleza parca y mis ideas discordantes, podría quedar no exento a las tendencias actuales, de vivir pendiente al blog, de andar al tanto de las actualizaciones de perfil en facebook, de chismear todo el día en messenger, incluso de leer mis correos electrónicos. Es decir, de vivir metido en el ordenador.
Asi que dije, a la mierda con esa puta tendencia. Me pondré a prueba.

En principio pensé en treinta días desde el último 28. Día trás día como una rebelión interna a lo que me rodea, como una huelga de hambre. Me sirvió también para dedicar mayor tiempo a los estudios, el trabajo, y mi descanso. Es raro pero, me he sentido un analfabeto informático y pocos se atreven a darle la espalda, por lo menos cierto tiempo a las cuestiones de moda, arriba detalladas. Aunque no cumplí con lo estipulado inicialmente, estos días han sido difíciles, pero no imposibles, y me probé a mi mismo que, ordenadores y ciberespacio, por más que sean cuestiones de primer orden, si no se usan con mesura pueden conllevar a la larga a robotizarnos. Todo en la justa medida.

Gracias por la espera, cuatro gatos. Lamentablemente no cumplí los treinta días de noche, solo fueron 9, pero saqué valiosas conclusiones. Acá estoy nuevamente para seguir jodiendo a la vida y jodiendo de las vuestras.

Epílogo: No pasé la prueba, pero lo intenté. Solté tensiones, liberé espacios antes comprimidos. RESPIRÉ!