jueves, 21 de octubre de 2010

Catarsis

...Un frío chorro recto de agua en forma de gotitas asociadas golpeaba su cabeza con fuerza, salpicando las diáfanas lunas desplegables de la bañera, alcanzando las toallas, el techo y el espejo. La expresión de su rostro evidenciaba que tuvo un mal día, parecía pensar en lo rápido que transcurren los días en su aburrida oficina y lo tedioso que tiende a ser la rutina aun cuando ofrece distracciones y entretenimiento. Estiraba y contraía los dedos, las rodillas y los codos. No estaba quieto. Su sombra en la cortina exponía un temple amilanado. Aquel baño era su catarsis diaria, aquel líquido filtrándose por entre sus poros, resbalando de su piel era un drenaje necesario...
...Sintiéndose como amotinado en su propia frontera, demarcada por las resbalosas lozas azuladas y las cortinas manchadas de pequeñas gotas amotinadas una tras otra, se le veía con ganas de poco más que dormir. Un hábito diario de distensión, con la misma postura y la misma reflexión día tras día. Aquella esquina mitad trinchera, mitad purgatorio. Un cubículo de telekinesis.
Presumiendo de esa forma es casi probable que su vida acabe metida en un frasco de aceitunas, sumergido en ese violáceo concentrado, dando vueltas, yendo y viniendo. Al menos en la ducha el agua y su sabor a nada lo mantenía exento de todo padecimiento existencialista.
Ningún peregrinaje sería suficiente para resarcir sus errores; no había lugar al perdón ni al suplicio. El tiempo se cobra todo sin dar lugar a fraccionamientos.
Alcanza a decir "maldición!" mientras golpea con su mano derecha la pared frente a él, próximo a la manija que controla la caída del agua.
Sin embargo el estaba allí, seguía allí, ausente y perplejo...

2 comentarios:

Hasta en el último rincón dijo...

No hay nada mejor que estar solo con el ruido del ambiente y tú. Nada mejor que escuchar con algo más que el teléfono o los gritos de la gente cuando maneja. Escuchar algo que no es visible a los ojos es tener un don especial... y lo transmites TAL CUAL!

Mr.d dijo...

:( gracias Marité como siempre!