jueves, 16 de diciembre de 2010

Amor de cemento

El amor no tiene mente y es ciego.
No entiende que es popa o proa,
no te anuncia la llegada
y su bandera tiene todos los colores,
dejando surcos al pasar.
Te irradia y luego te calcina
para volar,
para soñar con selva de diamantes
mirando el zoológico de detalles,
rompiendo el margen de la razón.

Lo que la mente domina
y los ojos diseñan espejismos,
lo que el corazón puede develar
si va viento a vavor.

Pero ya no importa, eres una muerta en vida.

2 comentarios:

Hasta en el último rincón dijo...

Hablar del AMOR es algo, y hablar de AMAR es otro tema. El que ama el amor, nunca daña. Pero el que no conoce el amor de amar, está perdido y no puede encontrar un camino seguro porque no se entrega.
Las cosas pasan... el amor, cambia. Y amar a un ideal llega. A veces tarda, pero llega.

Bren dijo...

El amor cuando es un amor de locura, de ilusión, de entrega total del corazón y simplemente a quien se lo entregamos lo toma y arruga como si se tratara de un papel inservible, el amor entonces puede ser ingrato y odiado...peroooooooooo para eso existe el amor propio el que nace de adentro y es solo para nosotros el que hace que nada ni nadie merezca nuestro sufrimiento ni tristesa inevitable al comienzo, tenemos derecho a sentirnos mal pero no se vale joderse la vida por quien no sabe amar y peor aun no sabe dejarse amar...