miércoles, 29 de diciembre de 2010

El arrebato de los caidos

Somos soñadores ingenuos
te lo dije ayer
Somos sombras latentes que divergen
en el vacio de sus cameos

Nuestras letras se leen en soledad
nuestra música se baila con la mente
en el jet set de la longevidad 
del legado disímil, cósmico 
en la fe retraída
y nuestro mundo soplando las cenizas

No somos leyenda
somos la distorsión de nuestras guitarras 
las voces incendiarias 
y los bloques soneteros
que dicen únete, despréndete y ven
sin armas en las manos

Mantente caminando en la vía azúl
nos dicen alienados y exquisitos
y vivimos en sarcófagos de helio
no temas a la desolación ni al frío subterraneo
somos soñadores, no somos leyenda
somos la revolución muda.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

es ud. muy metaforico mr. D, me gusta, pero siento q tienes madera para calar hasta los huesos; y ya q sabes lo cruda q puedo ser, creo q nos entenderemos.

Hasta en el último rincón dijo...

Me dio un aire de esperanza sentir lo que transmites en este post. Caminamos en la vía azul y así debe ser siempre, como bien lo dices. Tampoco somos leyenda, sino andamos tratando de vivir leyendas y crearlas para seguir en pie. Escribiendo en silencio, gritanto, degollando ideales y ahorcando falsas verdades solo en algunas palabras.
Qué profundas palabras en verdad...

Anónimo dijo...

Has hecho un post increible, un canto para las almas perdidas, un acto de revolución lennoniana y un grito de paz escondido en letras con sangre y libertad. Somos soñadores es cierto, pero podremos ser leyenda si dejamos una huella...asi sea diáfana. Vamos a seguir tu revolución muda Maestro D.
Andrea.