jueves, 16 de diciembre de 2010

Sin un remo

La vida está marcada por eventos. Algunos rociados de suerte, otros tantos de infortunio. Eso que deja una marca de enigma en nuestras frentes, sin poder ver de que color es. Eso que llamamos destino. A mi no se en que frasco del destino me metieron, no se si debo permanecer sentado esperando algo, cumpliendo un dogma, no se si debo ir corriendo tras lo que quiero.
Y por cosas de eso que llaman destino, el transcurrir de esos eventos diarios que conforman una vida, mi vida, son recordados según que tan buenos o malos fueron. Es decir, con suerte o sin ella recuerdas el nombre de tu primera novia, tu primer beso, tu primer veinte, tu ingreso a la U. Tu primer sueldo. Tu última caída, tu primer desamor, tu maestra favorita.
Y te preguntas también de manera inevitable porque la gente hace daño. Por qué estamos sujetos a una serie de deformidades que carcomen el alma. Aún cuando haces bien las cosas, es como si la bondad y las virtudes de antaño han colapsado. Y el odio rondando como pandilla de buitres.
Te preguntas también que será de ti mañana, en un año, en cuarenta años.

Y yo he caído en un hueco, de otra dimensión, atrincherado sin poder saber que sucede. Yo no me veo ni en diez años.

2 comentarios:

Hasta en el último rincón dijo...

A ver... los primeros todo, dejan huella. Pero a veces no una muy bonita. También puede que esas primeras no sean del todo agradables, y pueede que prefieras no pasar por una segunda. Pero cuando viene una segunda o tercera, esa tal vez sea la mejor de tu vida. Sea lo q sea a lo que me esté refiriendo.
La maldad en el mundo camina sin rumbo, atacando a quien pueda, por donde más le duele. Pero para eso eso existe el amor, ese amor que alguno no sabes cómo canalizar y lo desperdician como si fuera "nada".
Te repito, ese hoyo donde estás, solo tiene una salida. Y esa salida, solo está dentro de ti.
Es difícil verla, pero se logra si lo quieres.
No te hundas... sabes que peores cosas en la vida te tocarán vivir. Y tienes que ir preparándote, desde lo más chiquito.
Considera esta etapa, como lo más insignificante. Porque realmente eso es lo que es.

Bren dijo...

Te entiendo perfectamente y sabes el porque aunque no sean casos iguales si son circunstancias similares...pero marité tiene razón hay que considerar esta etapa como lo mas insignificante porque realmente eso es lo que es...un abrazo!