lunes, 10 de enero de 2011

Inercia

Espectadores de un circo burgués.
Función nocturna en asientos reservados.
Espectadores de una función que se suicida,
sucumbiendo en su propio kipple.
Enigmas bajo antifaces.
Las risas evasivas ofuscando el llanto
de un melodrama vanguardista.
No saben nada sin repasar el guión.
Aplausos envenenados;
el rito de la vanidad de Adonis,
hablando de la vida como de un muerto,
en un circo vip o un camal de puercos,
el mensaje es el mismo:
hablan del rico hecho rico,
del pobre más pobre;
hablan del hombre como ser volatilizado,
mártir de especuladores.
El actor sabe lo que la masa quiere:
un billete de cien dolares colgando de si
y todos de pie en coro inerte y marcial.

4 comentarios:

Hasta en el último rincón dijo...

La historia de hoy, debería ser otra. Ánimo carambas queno todos los días se tiene joroba!!!

Mr.d dijo...

Este post vino en piloto automático, sin saber lo bien que lo pasaría el sábado...

Silvani Reyes-Vassallo dijo...

Después de leer el el grabado en tu escudo, uno advierte que mantienes los puños en alto.
En fin, un bonito poema, un par de versos inquietantes.

Mr.d dijo...

Gracias Fermina, hasta que te animaste a visitar mi sitio...bienvenida