martes, 8 de febrero de 2011

Un callejón de doble salida

Nuestros pasos,
el día a día
el tú a tú
deletrea nuestros miedos,
las manos tiemblan aún,
sudan, tiritan,
a ojos cerrados
en un festín de nostalgia
aguardando en afasía,
la respiración contenida,
sin preocupaciones
de caer dos veces.
Aveces queremos, eso y más,
pero luego de despertar
el sueño sigue siendo
un sueño.

1 comentario:

Hasta en el último rincón dijo...

Un sueño en el que respiras, miras, oyes, sientes y vives feliz, NO ES UN SUEÑO, es solo la vida misma que decidió darte algo en qué creer. Puso alguien en tu camino para volver a la vida con vida y dejar esa vida que parecía inerte, sin alma, sin vida, sin días.
Leer lo que dice tu corazón te hace más humano. Muy lindo Mr.D.